lunes, 16 de abril de 2012

EL PAPEL DEL SISTEMA EDUCATIVO EN LA CONSOLIDACIÓN DE LA SOCIEDAD

ANÁLISIS


TESIS: Un sistema educativo no puede prescindir de las normas y costumbres que impone la sociedad, ya que prescindir (caso de que sea posible) sería acarrear un perjuicio grave a nuestros alumnos, el dejarles incapacitados para incapacitados para convivir en armonía con sus coetáneos.


ANTÍTESIS: El sistema educativo y con ello el educador debe tomar decisiones que transformen las realidades de los estudiantes preconcebidas y desesperanzadas en esperanzadoras y llenas de posibilidades.



SÍNTESIS: Las políticas educativas hacen que existan varios tipos de individuo, pero no se preocupan por la construcción de un sujeto real que tome a la sociedad como parte de él y que desde el ámbito que se encuentre sea capaz de transmitir a los demás la ideas de trabajar en la formación de nuevas políticas y formas de ver la escuela, ya no como un lugar donde se va homogenizar y transmitir contenidos, sino un lugar donde exista una posibilidad que permita hacer responsables al docente y al alumno, tomando el compromiso donde los dos trabajen para hacer de la escuela un lugar de privilegio.

CUADRO COMPARATIVO SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN, PEDAGOGÍA SOCIAL, SOCIOLOGÍA EDUCATIVA


IMAGINARIO CAPITALISTA Y FORMACIÓN DOCENTE

Análisis del documento del Maestro Jorge Servín Jiménez,
mediante la estrategia de comprensión Thesis-Proof



REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL ENFOQUE FUNCIONALISTA


EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD EQUITATIVA


INTRODUCCIÓN

Mi problema, la escuela como parte de la exclusión de las personas que no tienen acceso a la escuela formal.

Es una situación general en la medida en que la civilización occidental se ha mundializado, al igual que ese ideal al que había llamado desarrollo; este último fue concebido como una especie de máquina cuya locomotora fuera técnica y económica, y arrastrara a los vagones, es decir, al desarrollo social y humano.

Es el mismo pensamiento occidental el que nos dice que los problemas tienen una solución y que se llega a terminar, es decir se llega  saber el resultado final de una investigación, no se pugna por saber que va sucediendo cotidianamente, vemos el problema como algo terminado.

Sin embargo, nos damos cuenta de que el desarrollo, contemplado únicamente desde un punto de vista económico, no descarta ni mucho menos un subdesarrollo humano y moral. Primero en nuestras sociedades ricas y desarrolladas, y luego, en las sociedades tradicionales, la escuela pugna por formas que tienen que ver con el desarrollo de la sociedad, pero a la vez se trabajan otras cosas como lo es la exclusión de las clases menos privilegiadas.

Así que se han puesto en tela de juicio nuestras antiguas soluciones, lo que supone enormes retos para nosotros y nuestro planeta, especialmente frente al peligro que entraña la economía llamada mundializada de la que ignoramos aún si la elevación del nivel de vida que promete no va a comportar una degradación de la propia calidad de vida.

Esta degradación de la calidad respecto a la cantidad es síntoma de nuestra crisis de civilización, pues vivimos en un mundo dominado por una lógica técnica, económica y científica. Sólo es real aquello que es cuantificable, lo que no lo es evaluado, en especial del pensamiento político. Desgraciadamente, ni el amor, ni el sufrimiento, ni el placer, ni el entusiasmo, ni tampoco la poesía entran en la cuantificación.

La férrea competitividad económica acelerada y amplificada nos conduzca a un incremento del desempleo. La tragedia es que no tenemos la clave para salir. Nuestros instrumentos de pensamiento, nuestras ideologías, como el marxismo que pensaba equivocadamente, por desgracia, que suprimiendo la clase dirigente se eliminaba la explotación del hombre por el hombre, han demostrado su fracaso. nos sentimos un tanto desorientados, en lo personal pienso que a veces adoptamos las formas menos peores para solucionar los problemas, pero si no se toman cartas en el asunto la tendencia pienso que va ser seguir reproduciendo las formas existentes.


1. La educación desde un punto de vista utópico.

Si la educación pretende hacer del ser humano un ser integral que tenga las mismas oportunidades de acceso en las diferentes ramas dentro de la sociedad, es una responsabilidad grande la que tenemos los docentes y la autoridad educativa.

No se puede pensar una educación si sujetos, tampoco creo que no debemos tomar las cosas sin conocer nuestro pasado; esto me hace ver que lo que se haga lo que se piense o lo que se diga en este caso acerca de la educación como un proceso de homogenización que hace que las clase menos privilegiadas sufran las inclemencias de la construcción de una sociedad que deja mucho que desear en cuanto a la conformación de la sociedad. 


2. El currículo y la escuela.                         
 
Enseñar no es transferir conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción, el papel del docente para enseñar, no para transferir conocimientos.

Cuando las instituciones educativas trabajan para conformar diferentes estrategias para educar, creo que debemos preguntarnos si en realidad ¿están pensando en pugnar? Para que todos tengamos una educación de calidad,  o tal vez están poniendo trabas para excluir a aquellos que tienen menos posibilidades de acuerdo a su condición contextual.

Freire " condenó las ideas fatalistas mediante las cuales se acepta la inmovilidad ideológica, de que "la realidad es lo que es y qué podemos hacer ante eso". Ponderó la capacidad del educador de tomar decisiones que transformen las realidades de los estudiantes, de preconcebidas y desesperanzadas en esperanzadoras y llenas de posibilidades. Su aproximación a la educación se nutre de sus experiencias directas con los procesos de individuos en el camino de lograr su liberación personal: "hay que lograr la expulsión del opresor de dentro del oprimido".

Esta forma de plantear, la forma de hacer las cosas o se si obedecen a un trabajo que tenga que ver con pensar que las situaciones ya están dadas y pensar que las personas no cambiamos, que no podemos ser mejores, es lo mismo que vernos como madera inerte que no tiene otra posibilidad, solo la de ser madera y no poder salir, ir más allá, conformarnos y deja las cosas así no nos estaría convirtiendo en sujetos docentes solo en simples espectadores.

Énfasis en educar para lograr la igualdad, la transformación y la inclusión de todos los individuos en la sociedad.

Esta idea tomada desde Freire, es lo una de los puntos que se dice en el discurso en nuestro artículo tercero constitucional, la igualdad; no se que tan fuerte sea el concepto, o si tenga un peso real en nuestra cotidianidad, pienso que el concepto se ha malinterpretado o tal vez se ha manejado con dolo atendiendo a la propia ignorancia de quienes lo utilizan para los discursos el concepto de igualdad.

El educador democrático no puede negarse el deber de reforzar, en su práctica docente, la capacidad crítica del educando, su curiosidad, su insumisión. Una de sus tareas primordiales es trabajar con los educandos el rigor metódico con que deben “aproximarse a los objetos cognoscibles”, esto sin duda nos hace pensar en que tan democráticos somos o si la democracia en la escuela es una de las salidas posibles al ambiente educativo que se vive.


3. Hacia la construcción de un problema de investigación.

La integración educación-trabajo -que ha sido un tema recurrente en la teoría pedagógica- en tanto vincula teoría y práctica, "tiempo para estudiar" y "tiempo para trabajar", aparece como un mecanismo educativo "subversivo". Asimismo, el concepto de educación-trabajo no reduce el trabajo productivo al trabajo manual.

El concepto de trabajo expresa la división técnica y social del trabajo en una comunidad; consecuentemente, no sólo ha asumido distintos valores a través de la historia sino que se específica al interior de una sociedad según estrato social. Para los economistas clásicos el trabajo productivo es aquel que se comercializa en el mercado a cambio de un salario; asimismo, el trabajo es definido como el principal componente que agrega valor a los productos. Frente a esta concepción de trabajo alienado es posible plantear la idea de "trabajo socialmente útil", como aquel que si bien no se transa en el mercado, produce bienes y servicios útiles a las necesidades de la comunidad. (REVISTA IBEROAMERICANA EN EDUCACIÓN, 1993).

El concepto de educación-producción admite una definición de trabajo no restringida a la producción de bienes comercializables en el mercado; cualquier tipo de actividad socialmente productiva incluida en el currículo se considerará educativa si se establece una clara relación con los componentes teóricos y de socialización que propone el mismo, sea que resulte en bienes o servicios comercializables, reparación y mantenimiento de escuelas o centros comunitarios, o recursos en comunidades marginadas. Existen incluso definiciones tales como las de UNICEF (1981) o CINTERFOR-OIT (1987); según ellas, la actividad del rendimiento académico del estudiante puede o no ser afectada por el desempeño en la actividad productiva y el trabajo puede desarrollarse en un establecimiento educacional o unidad productiva. Asimismo, el nexo educación-producción implica una definición operacional de educación, ligada a procesos sistemáticos; de este modo, los aprendizajes informales en el mundo del trabajo no se incluyen en el ámbito de la educación-producción. Es necesario distinguir los programas de educación-producción de otros programas donde los estudiantes desarrollan alguna actividad práctica (tales como sistemas de aprendizaje profesional, enseñanza técnico-vocacional, alfabetización funcional, otros). En estos últimos no existe la interacción entre el trabajo productivo y los aprendizajes "de aula" ni una preocupación por examinar la totalidad del proceso productivo.

La articulación educación-producción, refiérase a la educación formal o no formal, involucra una estrategia pedagógica de resolución de problemas


4. Cambios que ha sufrido mi trabajo de investigación.

El trabajo de investigación ha sufrido varios cambios, desde el momento en que pretendía ver la investigación como algo concreto sin dejar de ver otras posibilidades en cuanto el tema, me di cuenta que no es fácil agotar este trabajo de primeramente tome información que se relacionaba con algunas posibilidades que definían al sujeto docente como un sujeto sin ganas de trabajar con poca fe, haciendo el trabajo mecánicamente.

El docente dentro del contexto educativo ¿ve la educación como molde?, “la generación adulta tiene el derecho natural de definir las metas, los objetivos y los conceptos básicos que deben ser asimilados por las generaciones jóvenes”[1].

Considero que el docente hace un buen trabajo, ya que es el que se preocupa de manera directa por lo que el joven piensa; si bien puede ser cierto que los tiempos cambian, que planes y programas educativos van y vienen el docente es el que esta en contacto directo con los jóvenes estudiantes y es él docente el que permite que los jóvenes se expresen y comiencen a cultivarse.

No se le puede echar la culpa al docente en la mala o buena formación de la sociedad, los docentes hace su trabajo y más, partiendo de que “la justicia económica, política y social es negociada”[2].
El sistema educativo actual me hace pensar en una forma de ser que va siguiendo pautas capitalistas, pero que no se preocupa a atender al ser humano en su totalidad como lo plantea el artículo tercero constitucional.

Tomando el concepto de Esteve Zaragoza que nos dice que la educación es un molde, pero no sabemos que tipo de molde es o hacia donde va, aunque se manejen conceptos relacionados con la igualdad y la equidad, estamos lejos de llegar a ser una sociedad justa, tal vez en el papel se trate de dar una orientación a las políticas educativas aunque no se ¿Cuál es el fin?


5. Paradigma con un pensamiento clásico.

La aparición del paradigma interpretativo (cualitativo, sociocultural, etnográfico, ecológico, alternativo) tiene como precedente el cuestionamiento a los enfoques de tipo empirista, que inclinan la balanza hacia los planteamientos filosóficos de corte hipotético deductivo, en los que se plantea: la neutralidad de la ciencia; la no diferencia fundamental entre ciencias naturales y ciencias sociales; la ciencia social como privativa de una disciplina en particular; la concepción de ciencia unificada; el empirismo lógico como un modelo incuestionable; el menosprecio a todas las cuestiones que tengan relación con lo interpretativo; la negación del papel de la subjetividad; la neutralidad en la observación; plantear como fin único de la investigación científica la creación de leyes generales; la negación de lo inductivo3. Estos planteamientos han fungido como una camisa de fuerza para la investigación social, y la educativa en particular, al negar la característica inherente al ser humano de ser transformador de la realidad objetiva y subjetiva.

La forma en como el conocimiento científico se fue sedimentando tendiendo a que el conocimiento solo se validara a través de lo que ya estaba dado, haciendo que se atendiera solo una parte del total, la educación no se puede ver de una forma tan limitada, la educación va más allá de toda lógica que a veces presupone que la cantidad es lo que hace que haya calidad, si así fuera la educación no estaría dejando que desear y no habría tanta desigualdad.

Dentro del positivismo que surge a inicios del siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte, esta epistemología surge como manera de legitimizar el estudio científico naturalista del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin comparación que fue la Revolución Francesa, lo que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como problema de estudio científico.

La sociedad vista desde un punto neutral atiende lo que considera pertinente, solo por tratar de acomodar las situaciones educativas a un contexto irreal para el momento que estamos viviendo.
 Tal vez es difícil ausentarse y ver por partes el fenómeno educativo que nos interesa conocer, considero de suma importancia la actitud que como observadores tengamos acerca de lo que sucede a nuestro alrededor.


6. La trascendencia del positivismo dentro del contexto contemporáneo.

El positivismo como parteaguas como una forma de referirse al conocimiento, tomando de referencia lo que estaba establecido por costumbres antiguas, la naturaleza no estudiada en sus dimensiones, solo vista por sus causas primeras sin llegar al conocimiento real, tomado como real según la época. 

Hasta entonces el conocimiento crítico se hallaba referido a una orientación científica en  la acción. Incluso el conocimiento de la naturaleza (la física en sentido clásico) tenía su valor para la praxis (para la ética y la política). Sin embargo, una vez que las ciencias empíricas en su forma moderna, triunfante desde Galileo, alcanzan la conciencia de sí mismas en el positivismo y en el pragmatismo, y una vez que esta auto comprensión, en forma de teoría de la ciencia, es explicitada con la máxima exactitud en la filosofía analítica, inspirada tanto por el círculo de Viena como por Peirce y Dewey, y sobre todo en la obra de Carnal, Popper y Morris, quedan ya claramente separadas dos funciones del conocimiento, ambas igualmente incapacitadas para orientar en la acción.

La función afirmativa de las ciencias modernas consiste en proposiciones en torno a uniformidades empíricas. La hipótesis obtenidas a partir de un nexo deductivo de enunciados y sometidas a prueba mediante experiencias controladas, se refieren a covariaciones reguladores  de magnitudes empíricas en todos los campos accesibles a la experiencia intersubjetiva. La explicación se sirve de leyes universales de este tipo, bajo determinadas condiciones iniciales particulares. Los mismos enunciados teóricos que permiten explicar causalmente determinadas efectos posibilitan igualmente la predicción de los mismos en presencia de causas determinadas. Esta utilización predictiva de las teorías de las ciencias empíricas revela el interés que guía el conocimiento de las ciencias generalizadoras. Así como en otro tiempo los artesanos se dejaban guiar, en la elaboración de sus materiales, por reglas empíricas acreditadas por la tradición, así también en la actualidad los técnicos de todas las ramas de la producción pueden apoyarse, para la elección de sus medios, instrumentos y operaciones, en tales pronósticos científicamente experimentados. La fiabilidad de las reglas distingue ciertamente el ejercicio de la técnica en sentido tradicional de lo que hoy llamamos técnica.

La función cognitiva de las ciencias modernas ha de concebirse por ello en conexión con el sistema del trabajo social: tales ciencias amplían y racionalizan nuestro poder de disposición técnica sobre procesos objetivos o, para el caso, objetivados, de la naturaleza y de la sociedad.

De esta función afirmativa del conocimiento reducido a ciencia empírica se deriva también la otra función, su aportación crítica, pues si ese tipo de ciencia posee el monopolio de la dirección de la conducta racional, han de rechazarse todas las demás instancias que compiten por el derecho a la orientación científica de la acción. Esta tarea queda reservada a una crítica de la ideología cortada según patrones positivistas, dirigida contra dogmatismo de nuevo cuño. Ahora ha de aparecer como dogmática toda teoría referida a la praxis de una manera que no sea la potenciación y perfeccionamiento de las posibilidades de acción instrumental. Puesto que en la metodología de las ciencias empíricas se fundamenta, tácita pero confiadamente, un interés técnico de conocimiento que excluye todos los demás intereses, cualquier otro nexo con la praxis vital puede ser reducido al silencio bajo título de la libertad axiológica. La economía de la elección de medios racionales para fines dados, garantizada por prognosis condicionales  en forma de recomendaciones técnicas.

El estado

Si tomamos como dos perspectivas básicas para plantear problemas la que enfatiza la explicación-determinación y la que privilegia la forma de cómo facilitar la inserción en la realidad, se pueden diferenciar distintas modalidades a través de las cuales se muestra el problema del estado:
-Énfasis en la explicación
ü  Transforma la estructura de estado en un objeto;
ü  El objeto que se define agota el problema;
ü  Su problemática se limita a los dinamismos de naturaleza institucional.
-Énfasis en la inserción
ü  Subordina la estructura al movimiento de las fuerzas;
ü  El objetivo expresa una problemática que lo trasciende.
ü  La problemática no se delimita en el ámbito institucional, sino de las fuerzas sociales.

a)    De los sujetos sociales:
En las investigaciones sobre el tema surgen problemas en cuanto a los presupuestos en que descansan los diferentes tipos de análisis. La tendencia que observamos es la de encerrar el análisis en visiones teóricas o ideologizadas, como también en enfoques empíricos que ocultan la teoría subyacente, o bien en visiones de los sujetos que sean adecuadas a determinadas necesidades políticas y estratégicas. Pero estas variedades de enfoques se ubican todas en el marco de los tipos de investigaciones que orientan su preocupación hacia la explicación. En general, la preocupación por esclarecer las formas de inserción en la realidad del sujeto es escasa, de manera que el conocimiento sirva para estimular su proceso de constitución. Mas bien, la óptica dominante parece ser la de concebir a los sujetos como ya constituidos.

A esta misma dirección corresponde el tipo de argumento de que la clase tal o cual, desde el punto de vista histórico, se encuentre en proceso de descomposición, mientras que su “enemigo histórico” recorre a diario el camino de su constitución como la clase que dirigirá la transformación de la sociedad. De esto se desprende la conclusión de que el país en cuestión “viva una etapa en que tiende a agudizarse enormemente las contracciones (…) pudiendo afirmarse que se encuentra ya en l época en que gesta la revolución socialista”. Por lo anterior interesa destacar el siguiente presupuesto de análisis: la historia tiende a considerarse como predeterminada, como telón de fondo, y a la crisis de la escenografía (avanza hacia el capitalismo monopolista del estado); lo que permite afirmar que los actores protagónicos del proceso están perfectamente configurados.

Esta postura deja grandes lagunas respecto a la determinación de los puntos de inserción en la realidad del sujeto, que permiten impulsar una transformación de la realidad. En efecto, depende de cómo se constituya el sujeto en las posibilidades de los cambios sociales; por eso, la respuesta no puede reducirse a algunas anticipaciones teóricas o ideológicas, dejando de lado el conocimiento detenido del proceso mismo de constitución del sujeto social.

La clase( objeto de análisis) tiende a concebirse como producto de determinadas condiciones, tanto como su muerte, de manera que quedan fuera las “discontinuidades”, esto es, los desfases entre lo decretado teóricamente y las formas de  manifestación del fenómeno. Estas últimas se soslayan con el argumento de que los sujetos están en constante e irreversible proceso de constituirse, por lo que la pugna de la burguesía con el aparato político del estado es explicada por la necesidad.4


7. La importancia de pensar de manera diferente.

Una forma de pensar distinto es una posibilidad para mejorar lo que ya se hizo, es el pensamiento complejo el que me va a permitir ver los problemas desde distintas ópticas, el pensar de manera simple cae en un pensamiento parcelario un pensamiento parcelario, que tal vez me ayude a conocer y a explicarme una parte de un fenómeno, pero que no me posibilita obtener otras formas de pensar, el pensamiento complejo permite rendir cuenta de los fenómenos.

Hay una zona ciega en lo curricular en la medida que alguien lo construye y lo conforma.

El pensamiento se debe organizar de diferentes partes, acomodar lo que ya conozco, hay muchos pensamientos hay que acomodar los pensamientos distintos, cuando lo veo complejo es que tengo una organización, simplificar.  Lo complejo es mudimensional (EDUCACION, SOCIAL, POLITICO ETC..), esto hace que sea muy complejo.

La escuela como  un lugar posibilitador de igualdad es multideterminada en los aspectos económicos, políticos y culturales; cada uno de estos hablan de una realidad que puede ser considerada como pauta a seguir, así tenemos las políticas educativas en los albores de la humanidad.


8. Los sentidos de las políticas educativas en los albores del siglo XXI.

La educación es uno de los factores que intervienen en el desarrollo de los pueblos, actualmente existen políticas educativas ofrecidas a través de las diferentes formas posibles, entre ellas tenemos a candidatos a puestos de elección popular.

Educación puede ser entendido de diferentes vertientes, actualmente la globalización nos ha llevado a trabajar a través de directrices encaminadas mas al aspecto de la tecnología, educación como sinónimo de instrucción, educación para producir, obedeciendo a las políticas neoliberales que como sabemos están sustentadas en reformas que son impulsadas a través de organismos internacionales (BID, BM) que obedecen a intereses de países donde la globalización si es entendida como la producción a gran escala, una de las máximas del capitalismo.

Estamos sobre una forma de pensar y actuar regida por la inmediatez en todos los aspectos: el ser humano cada vez se hace dueño de conocimiento que las nuevas tecnologías están trayendo a todos los campos del saber, estamos a expensas de lo que la tecnología (PC, CELULARES, MATERIAL DIDÁCTICO DIGITAL) va produciendo, pero estamos dejando de lado el quehacer didáctico enfocado a las formas de pensar, lo técnico nos esta haciendo caer ya que mediante estos medios obtenemos lo que necesitamos en el momento que queramos, la ley del menor esfuerzo esta impregnándose en las generaciones actuales.

La apropiación del saber por parte de la sociedad y la eficiencia innovadora de un país dependen cual intensas y extensas son las relaciones entre los sectores, elementos todos ellos de un sistema colectivo de creación y de uso de conocimientos.5

 La educación ha de asegurar que todas las personas sean capaces de ir construyendo su proyecto personal a lo largo de la vida. No es suficiente que la educación proporcione competencias que contribuyan sólo a la movilidad social o a la inserción en el mercado de trabajo, sino que debe proporcionar competencias básicas para ejercer plenamente la ciudadanía; contribuir activamente a la conservación y desarrollo del patrimonio natural y cultural; manejar con criterio y en forma crítica la información disponible; aprender por sí mismo; relacionarse adecuadamente con los otros y lograr un bienestar físico, afectivo y personal. Estas exigencias presionan sobre el currículo, la función docente, la administración y gestión de los recursos, e implican cambios en las condiciones políticas y administrativas.

En la región hay un escaso desarrollo de la formación científica. Ésta no se ha incorporado adecuadamente en todos los niveles de enseñanza. Fomentar una cultura científica para todos es de vital importancia tanto para el desarrollo de un pensamiento crítico como para la comprensión de los fenómenos sociales y naturales.


9. Los autores ¿Qué me permiten pensar?

Desde un punto de vista dialéctico mi problema ha sufrido cambios importantes ya que no tengo la misma concepción de este de cuando comencé entonces se ha ido moviendo y considero importante, como algo que esta vivo y que va cambiando.

(Bunge) Afirma que “la física teórica se supone que representa ciertos aspectos de sus referentes, si bien de una manera hipotética, incompleta y simbólica; pero ésta y no otra es la única forma posible en que la teoría física refiere objetos reales de la manera más objetiva y verdadera posible”
Esto me permite comprender que si alguna vez pensé que ya conocía las cosas de manera objetiva es porque el conocimiento tiene la posibilidad de darse de manera incompleta, que va solo conociendo partes, negando lo que es para convertirse en lo que explica el momento, la ciencia se esta haciendo, renovándose.

La salida a este dilema propuesta en La Lógica de la Investigación Científica es que el conocimiento científico no avanza confirmando nuevas leyes, sino descartando leyes que contradicen la experiencia. A este descarte Popper lo llama falsación. De acuerdo con esta nueva interpretación la labor del científico consiste principalmente en criticar (acto al que Popper siempre concedió la mayor importancia) leyes y principios de la naturaleza para reducir así el número de las teorías compatibles con las observaciones experimentales de las que se dispone. El criterio de demarcación puede definirse entonces como capacidad de una proposición de ser refutada o falsabilidad. Sólo se admitirán como proposiciones científicas aquellas para las que sea conceptualmente posible un experimento o una observación que las contradiga. Así, dentro de la ciencia queda por ejemplo la teoría de la relatividad y la Mecánica Cuántica y fuera de ella el Marxismo o el Psicoanálisis.

Bajo la perspectiva de Popper puedo reconocer que la ciencia ha seguido sus pasos y tal vez no se ha preocupado tanto por el aspecto educativo como fenómeno a investigar, no de la manera que se relaciona con los sujetos más desde un punto de saber en cantidades que es lo que la educación maneja, pero sin atreverse a hacer juicios de otra especie.

El contenido verbal de la vivencia es el concepto, el cual, sin embargo, no agota los significados potenciales que están presentes en la gran riqueza de la vivencia, esto pasa con la educación solo vemos partes no vamos al fondo de cómo nos construye nos hace o nos rehace desde luego con la colaboración d e otras variables como la economía, la sociología, la historia etc.…

Bajo la perspectiva de Michael Polanyi. “todo conocimiento es conocimiento personal”. Su definición de ciencia como un sistema de creencias con las cuales estamos comprometidos, el método básico de toda ciencia es la observación de los datos y de los hechos y la interpretación de su significado, conocemos más de lo que podemos decir.

Bajo esta perspectiva todos podemos decir acerca de cualquier tema, cada uno de nosotros como actores educativos tenemos una perspectiva del conocimiento educativo y en este caso donde hablo de la escuela como una forma de legitimizar la pobreza y hacer que los algunos tengan más y otros menos.

Edgar Morin por su parte me permite ver el conocimiento científico como algo terminado que equivale a dejar de pensarnos, ver el mundo como ya esta hecho, las tendencias tecnológicas del aquí y ahora están dejando claro que tenemos una incapacidad de ver los fenómenos como algo complejo, no estoy de acuerdo con ver la realidad como algo terminado, las opciones que tienen que ver con leer la realidad el pensamiento científico tradicional nos ha dado verdades que han sido utilizadas para aplicar en campos de la ciencia dura este tipo de conocimiento ha contribuido en la especialización, pero también debo reconocer que ha relegado otras formas de ver la realidad.

En lo referente al objeto de estudio en mi problemática (la escuela que valida la hegemonía), este fenómeno se da porque la escuela ha estado trabajando con base en necesidades que la sociedad requiere, por una parte el terminar una carrera da cierto status, alguien estudia para tener una mejor calidad de vida; ahora bien. ¿Quiénes estudian?, esta pregunta lleva a hacerme una serie de cuestiones, bueno de manera lógica o sentido común podría decir el que quiere ya que la escuela esta al alcance de todos, desde allí empieza la segregación que tanto se da en nuestra sociedad, son las formas que hacen que el proceso de la investigación pierda importancia en cuanto al impacto social, estamos ante una serie de situaciones que hacen que nuestra forma de pensar cambie, ya no podemos ver nada como terminado, esto hace que los modelos que fueron previamente establecidos se vayan moviendo.

Esta complejidad nos ha llevado a confundir lo complejo con difícil, no como multideterminado, lo complejo lejos de hacernos daño, permite que nos abramos a otras formas de ver el conocimiento, no me imagino en un mundo donde todo ya esta determinado, donde no hay nada que hacer; esto es lo peor que nos pudiera pasar, quedar inmóvil, en el anonimato considero importante que las instituciones, en este caso las educativas vean que si bien cierto se ha investigado sobre el fenómeno educativo, creo que ha pensado en una forma de ver las cosas desde un punto de vista mercantilista, el sujeto se ha estancado en esa forma de medir que nos han heredado las viejas formas que se han interesado en lo cuantitativo.

Los grandes descubrimientos, las grandes interpretaciones de la realidad han tenido repercusiones en todos los campos, desde los más concretos hasta los más abstractos, llegando a influir en la vida cotidiana. Forman escuelas de pensamiento, a las que Kuhn llama paradigmas: "Considero a éstos como realizaciones científicas universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo, proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica".6

 Gastón Bachelard maneja la filosofía del no, no es una actitud de negación, el arrepentimiento intelectual para reaprender, como puedo no quedarme conforme con esas explicaciones que tengo de la realidad, vivimos en un mundo de certeza, donde no aplicamos la incertidumbre.
El decir no permite pensar otras cosas que no se han pensado que allí están, moverme en espacios que no me había movido, esto es lo que permitirá conocer al menos parcialmente el comportamiento de un fenómeno. 
  

Conclusiones

El trabajo aún no esta terminado creo que me falta trabajar más aspectos relacionados con los conceptos, trabajar a cada uno de los conceptos por separado, no pretendo caer en reduccionismos y ver por separado los aspectos que hacen que la escuela sea un espacio de legitimación de la marginación económica política y cultural.

El conocimiento empírico, aunque en sea criticado por no ser verificable y fugaz ayuda a hacer andamiajes que permiten pensar en distintos escenarios de conocimientos; lo que la investigación instrumental, hace en el campo de las ciencias exactas como una forma de leer parte de la realidad en ese momento, permite movernos a través de la epistemología critica en diversos sentidos.

En la base de los procesos sociales hay sujetos sociales, con interacciones y subjetividades; no todos los procesos sufren igualmente la influencia de los sujetos colectivos, otros resultan de movimientos moleculares sin voluntades claramente identificables.

Los problemas vistos solo desde un punto de vista reduccionista o clásico no permiten abordar la realidad, en este caso la educación vista como una forma de hacer las clases sociales en el aspecto educativo.

¿Qué hace una persona cuando deja la escuela inconclusa?, ¿Por qué en México no tenemos un nivel educativo alto?, ¿En que trabajan los mexicanos que no tienen acceso a una carrera profesional?

Aunque nos cueste reconocer nuestro país sigue siendo eminentemente pobre, las personas sin estudio trabajan en lo que se les ofrece, reciben un salario poco digno no lo se si justificado o no, en mi experiencia he podido ver que las personas no estudian porque no tienen las mismas oportunidades de acceso a la escuela; se podrá pensar y la escuela que tiene que ver en todo esto, pues veo que es como un circulo vicioso a menor educación, menor calidad de vida, entendiendo la calidad de vida con la economía, las relaciones sociales y de trabajo.

Una mejor calidad de vida tiene la posibilidad de que el futuro sujeto se inserte en el campo educativo y acceda a la a escuela con la intención de mejorar su calidad de vida, si no tiene acceso puede seguir reproduciendo la pobreza (económica, social y cultural).  

Los problemas de la epistemología crítica se dan en el afán de definir la coyuntura, las articulaciones nuevas dentro de la coyuntura, re-jerarquizaciones del conocimiento, esto permite revalorar nuevos conceptos; no ve la relación sujetos y estructura como causa y efecto, ve a la realidad como algo que es esta construyendo.

Bajo esta perspectiva atenemos la oportunidad de ir viendo por parte el desarrollo del fenómeno que estudiamos en este caso el educativo.

  
Bibliografía
  • Anthony Giddens, La teoría social, hoy, Alianza/ Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, l990.
  • Bachelard Gastón, la filosofía del no. Ensayo de una filosofía del nuevo espíritu científico, 1993.
  • Concheiro, Gutiérrez y Fragosa, El poder de la gran burguesía, México, Ediciones de cultura popular, 1979.
  • Enrique de la Garza Toledo, La epistemología critica y el concepto de configuración.
  • Esteve Zarazaga José M, Educar para convivir, 1995
  • M. L Martiarena, Revista Iberoamericana de ciencia, tecnología, sociedad e innovación. Organización de estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura, No.5 Enero-Abril 2006.
  • Rosa Martha Romo Beltrán, "¿Cómo investigar en educación?", Sinéctica, núm. 2, iteso, Guadalajara, enero-junio, l993.
  • Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de Cultura Económica, México, l975. Pág. 40



[1] Esteve Zarazaga José M, Educar para convivir, 1995
[2] Ibis, Educación para el cambio, 2005
3 Anthony Giddens, La teoría social, hoy, Alianza/ Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, l990, p. 13
4 Concheiro, Gutiérrez y Fragosa, El poder de la gran burguesía, México, Ediciones de cultura popular, 1979.

5 M. L Martiarena, Revista Iberoamericana de ciencia, tecnología, sociedad e innovación. Organización de estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura, No.5 Enero-Abril 2006.

6 Thomas Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de Cultura Económica, México, l975. Pág. 40

TEORÍAS SOCIOLÓGICAS DE LA EDUCACIÓN (ENFOQUE FUNCIONALISTA)


INTRODUCCIÓN

La educación de la que todos hablamos, de la que todos pretendemos saber y de la que todo tenemos algo que decir, nos hace vernos en dimensiones o formas de pensar diferentes, tal es el caso de la corriente funcionalista donde se le da importancia a lo social antes que lo psicológico visto como algo individual y lo pedagógico relacionado con el hacer áulico.   

La educación como tal se da en todos los grupos sociales con características típicas en cada uno, pues con esto se cumple la transferencia de cultura de generación en generación; es importante ver cómo ha evolucionado la educación, el papel desempeñado por la familia, la iglesia, la escuela como institución social con poder y tal vez atendiendo deseos ocultos o económicos establecidos para individualizar o en el mejor de los casos para dar importancia a cada uno de los individuos y convertirlos en sujetos.

Las necesidades que como sociedad hemos creado nos traen nuevas necesidades, y por lo tanto requerimos de especializaciones en el trabajo, lo cual se apega a la teoría funcionalista, llegamos a saber todo de nada, pues cada vez conocemos más sobre objetos o cuestiones más simples.

Progreso, desarrollo y división del trabajo son fenómenos interrelacionados, pero que no permiten la misma participación de los actores, aquí es importante reconocer el papel que otorga el funcionalismo a en cada uno de los tres conceptos, considerando que son estos tres los que la sociedad actual toma como política educativa.
   

1.    La escuela, institución social

Procurando establecer las bases de una verdadera ciencia de la educación, Durkheim y con él todos los que estudiaron objetivamente ese nuevo orden de hechos comprobó que el fenómeno de la educación se produce en todos los grupos sociales, manifestándose. Además, en estado difuso en las sociedades de tipo primitivo. La educación, que se revela “como una preocupación constante de transmitir a la nueva generación los bienes intelectuales y morales acumulados por las generaciones anteriores”, antes de concentrarse en órganos especiales (escuelas) se presenta difusa en otras funciones de la vida social tomando ya en las sociedades primitivas formas embrionarias o rudimentarias de organización en las series de “iniciaciones” de los adolescentes a la vida de los adultos. Pero por muy distinto que pueda parecer estado amorfo (educación asistemática y difusa)  que le precede el régimen institucional (función concentrada y organizada) surgió directamente de él y coexiste con él, como ya vimos, aun en las sociedades más avanzadas en que esa difusión se atenúa sin dejar nunca de existir. Ninguna revolución, ninguna voluntad individual implantaron las antiguas civilizaciones. Si examinamos las fuerzas creadoras que, concentrando la función pedagógica en campos especiales con agentes y medios propios, le dieron una nueva vitalidad y un nuevo aspecto, encontramos dos principales: una, esencialmente cultural: la acumulación y el enriquecimiento de los bienes intelectuales que se transmiten  de una generación a otra generación, y la otra, que es esencialmente social: la especialización creciente, la división del trabajo social que contribuye a un mayor conocimiento del progreso desde que va acompañado por una centralización proporcionada.

Pero esa evolución no fue regular, unilateral. Pues si se encuentran formaciones escolares en el interior de instituciones domésticas, de las que se desprenderán más tarde, como en la familia patriarcal romana, y si en torno de los monasterios y de las iglesias, tan importantes en la Edad Media por su función intelectual y económica, tanto como por la naturaleza y el número de su población, se produjo la cristalización de un sistema educativo, de origen heterogéneo, las iniciaciones en las sociedades primitivas pueden considerarse como agregados escolares, aunque rudimentarios, completamente independientes de la familia, y las escuelas de la antigua Grecia, subordinadas ya a los magistrados de la ciudad, se formaron como instituciones autónomas, sin lazos con la familia y la religión¹.

Entre las escuelas y las aglomeraciones escolares de origen familiar o eclesiástico que se les asimilaron luego, de una parte, y los focos únicamente escolares, autónomos, de otra, hay apenas una diferencia de processus, institucional, ligada a las diferencias de estructura social, económica, política y religiosa. Pero la especialización, acompañada de sistematización, en órganos propios engendrados al flanco de otras instituciones o de formación autónoma, se produjo siempre que la educación difusa y asistemática se reveló suficiente, debido al grado de complejidad alcanzado con la organización social. Al principio, nos enseña Paul Monroe, “la clase de maestros está representada, por los jefes de los grupos familiares; pero al multiplicarse los deberes de los padres y al hacerse más compleja la cultura de los espíritus, se formó un sacerdocio especial… Surgen así los primeros maestros profesionales. Durante muchos siglos la enseñanza es patrimonio exclusivo del clero”.  Pero entre el padre de la familia y el sacerdote, que acumulaban con la función educativa las respectivas funciones domésticas y religiosas, y el maestro, así denominado en el grupo por su actividad específica, este último era verdaderamente educador “profesional”, mientas que los otros dos lo eran en virtud de otra función social, por accidente o por ampliación, durante diversas fases de la evolución social. Se puede, por lo tanto, decir que la educación existe en estado adulto cuando la función educativa está organizada, y aparece en ese estado desde que todo el cuerpo social que la impone y la modela de acuerdo con su estructura propia siente la necesidad de esa organización. Surge entonces una nueva organización social, que es la escuela, destinada, como campo especifico de la educación, a administrar la educación sistemática, común espacial, y que condiciona, como esfera de actividad específica, la formación y organización de grupos representados por: a) educadores y educando (clase, escuela de cualquier tipo o grado) ; b) educadores (instituciones de control y dirección, asociaciones y sindicatos profesionales), y c) educandos (asociaciones, grupos y clubes secretos). Si la educación en general, como la define admirablemente Willmann, “consiste en la acción (previsora, directriz y formadora) de los adultos sobre el desarrollo de la juventud, con el fin de hacerla participar en los bienes culturales que se hallan en la base de las instrucciones sociales”, la educación dada en las escuelas es: a) una acción sistemática; b) ejercida por agentes especiales maestros, profesores), y c) con medios u órganos especiales. (Azevedo F, 1942, p. 149)


2.    La complejidad y la crisis de la educación

Uno de los hechos más fecundados en consecuencias y más característicos de la civilización actual es el extraordinario desarrollo de la especialización del trabajo que se divide a medida que las sociedades crecen en volumen y en densidad. A la formación, subdivisión y creación de profesionales, a la descomposición de las operaciones y al seccionamiento de los otros sectores de la vida social, otros tantos grupos y subgrupos profesionales que se distinguen por la particularidad o especialidad de su función y que acaban adquiriendo en el curso de su desarrollo una mentalidad particular, determinada por la naturaleza de sus ocupaciones. Todas esas variadísimas especialidades (oficios y profesiones) que se ofrecen a la actividad humana, y cuyo número ascendió ya a 1º mil clases sociales en donde se formaron, jerarquizándose entre sí (estratificación interprofesional) de acuerdo con el grado de cultura que suponen y la autoridad social de que se revisten, que varían de un pueblo a otro. Esos grupos de actividad diferente, en los que, en su evolución, de ocupaciones e intereses, son susceptibles de descomponerse en varias operaciones fragmentarias que, dentro de cada oficio, componen la operación global de éste, pueden construir nuevas especialidades (especialización técnica) y, dentro de cada profesión, como la de medico por ejemplo, la actividad se divide en una gran variedad de especializaciones, algunas comunes a todas las sociedad y otras ligadas a las condiciones particulares de cada medio social. Por lo tanto, si la condensación de la masa social, sobre todo cuando va acompañada de un aumento de población, y la lucha por la vida, de la que proceden las transformaciones económicas, son las causas principales de la división del trabajo, según Durkheim, el progreso científico y técnico en las sociedades modernas es uno de los mayores factores de su desarrollo. Y no solamente de la división del trabajo, sino de la creación de nuevas profesiones bajo la presión de invenciones y descubrimientos que pueden determinar tanto la aparición de actividades profesionales y técnicas, y ese es el caso de las numerosas especialidades a que dieron origen el aeroplano, el cine y la radio, como la extensión de otras, estableciendo una fluctuación y movilidad constante de profesiones y de los grupos correspondientes en el interior de las sociedad¹.

Pero ese fenómeno de la división del trabajo, cuyo desenvolvimiento progresivo en la vida económica constituye “el gran hecho económico actual” y del que se puede observar la repercusión creciente en los más diversos dominios de la vida social, ejerce una influencia extraordinaria sobre la educación. La modifico y la complico en extremo. Es cierto, como observaron Hesse y Gleyze, que la división del trabajo abrió perspectivas casi ilimitadas a las aptitudes originales del individuo y a sus aspiraciones, permitiéndole la elección de una actividad en el número creciente de profesiones que se le brindan y que dejan, en una sociedad más numerosa y condensada, al individuo más libre y a un tiempo diferenciado. El papel del educador creció en importancia con la especialización del trabajo; pues, en tanto que las sociedades de organización más elemental (por ejemplo las sociedad inferiores) “las funciones sociales, siendo muy generales, no reclaman sino aptitudes igualmente generales que pueden más fácil e íntegramente pasar de una generación a otra”, convirtiéndose en profesiones “ hereditarias”, en las sociedades más complejas y de gran evolución disminuye, si no desaparece del todo, la parte de las familias o de las corporaciones en la formación profesional, aumentando la de la educación pública, cada vez más importante y compleja a medida que se desarrolla la división del trabajo. No tratándose ya se dar al individuo una formación tradicional en el seno de la familia, de la corporación o de la clase, si no orientarlo y prepararlo para ejercer una de las numerosas profesiones y especialidades que se ofrecen para la actividad humana, cuya elección es siempre delicada y difícil, el papel de educador, reducido antes a la preparación general y técnica, se complica con los problemas y exigencias de orientación profesional, que depende no sólo de los estudios y de la determinación de las aptitudes individuales, sino también de las condiciones sociales y del estado de las profesiones dominantes en el medio social. La división del trabajo actúa también (y este es un punto capital) como fuerza centrífuga, bien desplazando al individuo hacia una esfera particular y limitada, la de su grupo profesional, y aflojando, por tanto, los lazos que lo unen a la educación, no solo en especialidades correspondientes a las diversas operaciones que llevan a término la educación total, sino en un gran número de escuelas especiales, establecidas en la preparación de las actividades y profesiones más diversas.

Estamos lejos de la época en que, como recuerda Durkheim: “la filosofía era la única ciencia; se fragmento en una multitud de disciplinas especiales, cada una de las cuales tiene su objeto, su método y su espíritu. De medio en medio siglo, los hombres que se destacaron en la ciencia se especializaron más y más.


3.    La educación dependiente del estado

Desde el momento que la educación es una función esencialmente social, el estado no puede desinteresarse de ella. Por el contrario, no todo lo que es educación debe estar, hasta cierto punto, sometido a su acción. No quiere este decir que deba necesariamente monopolizar la enseñanza. La cuestión es demasiado compleja para que se le pueda tratar así, de paso; la reservaremos para otra ocasión. Puede creerse que los progresos escolares son más fáciles y más rápidos donde se deje cierto margen a las iniciativas individuales; porque el individuo ti ene más propensión a ser innovador que el Estado. Pero que el estado deba, por interés público, dejar que se abran otras escuelas además de aquellas en que su responsabilidad es más directa, no quiere decir que deba desentenderse de lo que pasa en ellas. Por el contrario, la educación que se da allí, debe quedar sometida a su inspección.

No llega a ser admisible que la función de educador pueda ser desempeñada por alguien que no presente garantías especiales, de las cuales es el Estado único juez. Sin duda, los límites en que debe mantenerse su intervención, pueden ser bastante difíciles de determinar siempre.

No hay escuela que pueda reclamar el derecho de dar con toda libertad, una educación antisocial, no pertenece al Estado el crear esa comunidad de ideas y de sentimientos sin la cual no hay sociedad; debe ésta constituirse por sí misma, y el Estado sólo puede consagrarla, sostenerla, hacer que sea más consciente en los particulares (Durkheim E, 1996p.87)

Los teóricos de la educación no hablan generalmente de las prácticas tradicionales del presente y del pasado sino con un desdén casi sistemático.

Señalan principalmente sus imperfecciones. Casi todos los grandes pedagogos, Rabelais, Montaigne, Rousseau, Pestalozzi, son espíritus revolucionarios, rebeldes contra las costumbres de sus contemporáneos. No mencionan los sistemas antiguos o existentes más que para condenarlos, para declarar que no tienen fundamento en la naturaleza. De todo ello hacen, más o menos, completamente tabla rasa, y tratan de construir en su lugar algo completamente nuevo.

Si queremos, pues nosotros mismos, entender que no sean los que su constitución admite si a todas las razones que se han dado en apoyo de esta concepción hace falta añadir otras nuevas, basta darse cuenta de la fuerza imperativa con que estas prácticas se nos imponen. Es fútil creer que educamos a nuestros hijos como queremos. Estamos obligados a seguir las reglas que rigen en el medio social en que vivimos. La opinión nos las impone; y la opión es una fuerza moral cuyo poder coercitivo no es menor que el de las fuerzas físicas. Costumbres a las que ella presta su autoridad están, por lo mismo, exentas, en un alto grado, de la acción de los individuos.

Ponemos podernos a ello, pero en este caso las fuerzas morales contra las que así nos rebelamos, reaccionan contra nosotros y es difícil que, con motivo de su superioridad, no seamos vencidos. Así podemos rebelarnos contra las fuerzas materiales de que dependemos; podemos intentar vivir diversamente de lo que implica la naturaleza de nuestro medio físico; pero entonces la muerte o la enfermedad son la sanción de nuestra rebeldía  (Durkheim E, 1996, p.189).


4.    El habitus una forma de determinación simbólica.

Una de las funciones de la noción de habitus es el de dar cuenta de la unidad de estilo que une a la vez las prácticas y los bienes de una agente singular o de una clase de agentes. El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de una posesión en un estilo de vida unitario, es decir, un conjunto unitario de elección de personas, de bienes, de prácticas. Al igual que las posiciones de las que ellos son el producto, los habitus están diferenciados; pero también son diferenciantes. Distintos, distinguidos, ellos son también operadores de distinción: ponen en juego principios de diferenciación comunes.

Estructuras estructuradas, principios generadores de prácticas distintas y distintivas, lo que el obrero como y sobre todo su manera de comerlo, el deporte que practica y su manera de practicarlo, sus opiniones políticas y sus manera de expresarlas difieren sistémicamente del consumo o de las actividades correspondientes del industrial, estructuras estructuradas, los habitus son también estructuras estructurantes, esquemas clasificatorios, principios de clasificación, principios de visión y de división, de gustos, diferentes. Producen diferencias diferentes, operan distinciones entre lo que es bueno y lo que es malo, entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que es distinguido y lo que es vulgar, etc. Así, por ejemplo, el mismo comportamiento o el mismo bien puede parecer distinguido a uno, pretencioso a otro, vulgar a un tercero³.

Pero lo esencial es que, cuando ellas son percibidas a través de sus categorías sociales de percepción, de sus principios de visión y de división, las diferencias en las prácticas, los bienes poseídos, las opiniones expresadas se vuelven diferencias simbólicas y constituyen un verdadero lenguaje. Las diferencias asociadas a las diferentes posiciones, es decir, los bienes, las prácticas y sobre todo las maneras funcionan, en cada sociedad, al modo de las diferencias constitutivas de los sistemas simbólicos, como el conjunto de fonemas de una lengua o de un conjunto de rasgos distintivos de sistema mítico, es decir, como los signos distintivos³.



Conclusiones

La corriente funcionalista maneja conceptos que hacen del individuo una parte del todo con características propias para desarrollar en una u otra condición social, política y económica; esto nos lleva a estructurar formas de pensar, codificar y estructurar formas de pensar y hacer. 
La estructura conceptualizada como un todo, viene a  remediar la incertidumbre de la que el hombre podría ser presa, la estructura como realidad me lleva a pensar que el conocimiento es el que crea cierto tipo de estructura, y ese mismo conocimiento fue concebido dentro de una forma de pensamiento de un sujeto en un lugar y tiempo determinado, quizás tomando como base un pensamiento de origen social porque no creo que haya otro tipo de pensamiento ya que es el ser humano quien hace a los otros seres humanos, la forma en cómo se construyen realidades tal vez estuvieron predispuestas y después latentes pero no fue posible ver anticipadamente el cómo el fenómeno se iba significando.

Cuando las instituciones educativas trabajan para conformar diferentes estrategias para educar, creo que debemos preguntarnos si en realidad ¿están pensando en pugnar? Para que todos tengamos una educación de calidad,  o tal vez están poniendo trabas para excluir a aquellos que tienen menos posibilidades de acuerdo a su condición contextual.

Considero importante otorgar el beneficio de la duda al individuo que con todo y los condicionamientos que tiene, la predisposición de desarrollarse de acuerdo a su realidad, también tiene la posibilidad de crecer y no encasillarse en un molde y cosificarse, pues es la utopía lo que nos permite ir cambiando y dándole sentidos.

A través de Freire podemos ver que condena las ideas fatalistas mediante las cuales se acepta la inmovilidad ideológica, de que la realidad es lo que es y qué podemos hacer ante eso.

Es importante creer en la capacidad del educador de tomar decisiones que transformen las realidades de los estudiantes preconcebidas y desesperanzadas en esperanzadoras y llenas de posibilidades, su aproximación a la educación se nutre de sus experiencias directas con los procesos de individuos en el camino de lograr su realización personal.

  

BIBLIOGRAFÍA
  1. Azevedo Fernando, 1942. “Sociología de la educación”. Fondo de la cultura económica, México D.F.
  2. Bourdieu P, 1997. “capital cultural, escuela y espacio social. Siglo veintiuno editores. S.A. de C.V.
  3. Castoriadis, Cornelius, 2002,  Ascenso de la insignificancia, 2002
  4. Concheiro, Gutiérrez y Fragosa, 1979. El poder de la gran burguesía, México”. Ediciones de cultura popular 
  5. Durkheim Émile, 1996. “Educación y Sociología”. Colofón, S.A. México D.F.
  6. Freire Paulo, 1997, “Pedagogía del oprimido”. Siglo veintiuno editores. S.A. de C.V.
  7. Teorías Sociológicas de la Educación desde la perspectiva y análisis de Rafael Feito